A Serbian Film Tráiler
El director de la cinta defiende este producto alegando a la situación socio-política de su país, Serbia, que precisamente da título a esta opera prima de Spasojevic. Bien, ¿este hombre pretende hacernos creer que todos estos despropósitos que utiliza como reclamo son necesarios para hacernos recapacitar sobre la situación de su país? ¿Realmente “el fin justifica los medios”? ¿Spasojevic cree que de verdad lo primero sobre lo que uno reflexiona tras haber visionado su propuesta es el trasfondo de su país? Sinceramente, no. Personalmente opino que toda publicidad es buena, que el morbo vende, que el famoso “que hablen, aunque sea mal” ha sido su máxima desde el principio y que únicamente quería que su producto, de una u otra forma, funcionase. Aunque, si bien somos justos, claro que también nos acordaremos de su país, aunque sólo sea por analogía con el título del film.
Aparentemente, el fin último de la película es “la creación de conciencia”. Sí, pero, ¿a qué precio? ¿Incluso quebrantando la ley? De hecho, en el pasado Festival de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián un juzgado suspendió su proyección al considerar que la cinta comete un presunto delito contra la libertad sexual, tipificado en el artículo 189 del Código Penal (precisamente el que habla acerca del sexo con menores, uno de los escalofriantes ejemplos que podemos encontrar en esta película).
El planteamiento del film es sencillo: un director de cine propone a una ex estrella del porno hacer una película “experimental”, que lo que realmente termina siendo es un vídeo snuff (aquellos en los que se graban asesinatos reales), pero por supuesto el protagonista no sabe nada de esta historia. Finalmente, el actor termina aceptando la oferta, en la que se mete, sin comerlo ni beberlo, en una continua espiral de aberraciones, con la única máxima de conseguir dinero para poder mantener a su familia.
Todo esto suena enternecedor a la par que paradójico, puesto que precisamente su familia no saldrá nada bien parada de este rodaje. Y vuelvo al principio de mi exposición: violaciones, pedofilia… Y hasta aquí puedo leer, por si todavía hay alguien interesado en visionar semejante disparate.