Pasada la resaca de la clausura de la Seminci, que tuvo lugar el pasado 30 de octubre, y en la que la película española La mosquitera se hizo con la Espiga de Plata (también fue premiada su actriz protagonista, Emma Suárez), es hora de pasar a analizar alguna de las claves que han hecho que esta cinta haya conseguido dos de los galardones principales del citado festival, pese a que en su proyección inicial el film no contó con el respaldo esperado por parte del público. Aunque también es cierto que no siempre coinciden la visión crítica-público, como en este caso.
El director Agustí Vila plasma en su película una reflexión sobre la vida en general y la familia en particular. Y es que la incomunicación dentro el hogar es un tema muy recurrente a la hora de hacer pensar al telespectador, así como la soledad que ésta puede llegar a acarrear. Quizás esta es una de las claves que el jurado vio en La mosquitera a la hora de premiarla: un argumento nada desconocido para la mayor parte de las personas de a pie, acompañado de esa cercanía que, por motivos evidentes, se suele encontrar en las películas de producción nacional.
"Cuando hago una película la hago con la intención de incomodar. Hay gente a quien le incomoda que lo incomoden. Pero el arte está para esto, para sacudir un poco a la gente", ha afirmado Vila con respecto al objetivo de su film.
Y, por cierto, hablando del festival vallisoletano, el trofeo más importante del certamen, la Espiga de Oro, ha recaído en dos películas de manera ex aequa: Copia certificada, del iraní Abbas Kiarostami, y Sin retorno, una coproducción hispano-argentina del debutante Miguel Cohan, han sido premiadas por igual.
Tráiler de Copia certificada
Tráiler de Sin retorno
<<"Aunque también es cierto que no siempre coinciden la visión crítica-público, como en este caso.">>
ResponderEliminarcomo bien has dicho no siempre coinciden critica y publico y ahi esta el quid de la cuestión ¿es mejor algo que elige un grupo de entendidos en cine desde el punto de vista tecnico o una cinta que recibe el beneplacito del publico que al fin y al cabo se dice que es soberano? no lo se, desde mi punto de vista el cliente siempre tiene la razon, si no ¿¿¿de que iban a comer los criticos???
Pienso que el público no le da de comer en absoluto a los críticos, aunque bien es cierto que pueden llegar a estar relacionados en un momento dado.
ResponderEliminarTambién es cierto que lo que valoran unos y otros es completamente distinto: quizás el público nos dejamos impresionar por una historia que nos es más o menos familiar, o por algo que nos llega al corazón, mientras que la crítica se dedica a cebarse en cuestiones más técnicas, como bien has apuntado.
No obstante, pienso que como este gremio también tendrá su corazoncito, algunas veces deberían dejar de lado los aspectos más "tiquismiquis" y desapercibidos, para poder centrarse en disfrutar de lo que tienen delante.